Nos es del todo fácil llevar a cabo esta tarea, la de escribir, en tanto que en el corto tiempo que llevamos trabajando colectivamente (aproximadamente unos ocho meses) hemos vivido un proceso de aprendizaje político que se ha desarrollado a un ritmo vertiginoso. Por eso, en este primer intento nos remitiremos a contar quiénes somos, cómo surgimos y cuál ha sido, en líneas generales, el trabajo que hemos realizado.
La SESEGEN nace en el mes de abril de 2011 en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, con el fin de visibilizar y abordar las temáticas de género(s) y sexualidad(es) en nuestro espacio, además de posicionarse como una plataforma de trabajo permanente al interior de la Facultad. Si bien no lo explicitamos desde un principio, la SESEGEN siempre se definió como una organización de estudiantes de izquierda, con un posicionamiento crítico frente a las colectividades tradicionales de dicho sector, por cuanto no apuntan a generar cambios estructurales en el sistema y terminan por legitimar las opresiones sexuales y de género. Por la misma razón, también nos distanciamos de las organizaciones feministas y de diversidad sexual tradicionales, ya que consideramos que, en general, están desvinculadas de la realidad social y no logran articularse en un movimiento social que exceda las demandas de género y diversidad sexual.
En un principio, nos limitamos a trabajar en la Facultad de Filosofía y Humanidades, principalmente por falta de manos, pero también porque consideramos necesario destacar el carácter político de las sexualidades y los géneros en nuestro espacio local, ya que la izquierda ‘revolucionaria’ suele considerar estos temas como secundarios o incluso entorpecedores del proceso revolucionario. Por ello, realizamos diversas actividades en la Facultad, entre las cuales se cuentan un foro sobre el derecho a abortar y un conversatorio sobre educación y transexualidad, además del mes de la desobediencia sexual en el campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile. En una segunda etapa, habiéndose integrado más compañerxs a la secretaría, comenzamos a salir hacia otros espacios, vinculándonos con otras colectividades, participando en diversas marchas e intervenciones feministas y teniendo una relación más estrecha con el movimiento social que se desarrolló durante el año recién pasado.
Creemos que el feminismo es una revolución y que debe apuntar a una transformación radical en la forma de entender las relaciones de género y las identidades sexuales, pero que no debe acabarse en la lucha de género, sino que debe vincularse necesariamente con otras luchas sociales para eliminar toda forma de opresión. No sólo nos posicionamos contra la violencia hacia nuestros cuerpos, sino que también contra la violencia del sistema capitalista, y declaramos legítima toda respuesta a dicha violencia. Sin embargo, para lograr la vinculación necesaria entre las luchas de género y sexualidades y las demás luchas sociales, es necesario erradicar el machismo de la izquierda. Por eso estamos trabajando. Porque creemos que todas las luchas son una. Porque, como señala la consigna que hemos hecho nuestra, “no hay revolución social sin revolución sexual”.
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