Por Raquel Aranguez y Pía Muñoz
La familia Vergara Toledo nos recibió en su hogar, donde tuvimos la oportunidad de conversar con Luisa Toledo. Allí, conversamos sobre su percepción acerca de los últimos acontecimientos sociales que han estado en la polémica: la violencia en las marchas y los encapuchados.
La
conversación giró en torno a la interrogante ¿de dónde viene esta violencia
que tanto explotan los medios tradicionales de (des)información y el gobierno
de turno para descalificar a los movimientos sociales?. Auto-defensa de masas
que cada vez se vuelve más común y aceptada como forma válida de movilización,
como ha quedado de manifiesto en las protestas de comunidades enteras en
Magallanes, Aysén, Freirina, Dichato. La vemos cuando los cabros tiran piedras
luego de una marcha estudiantil, hasta en la barricada espontánea que sale del
ingenio de los pobladores, para llamar la atención y hacerse escuchar cada vez
que protestan por alguna demanda. La violencia como arma de lucha de los
movimientos sociales actuales.
La
invitación fue a reflexionar sobre este debate.
Así,
una de las primeras cosas por las que es conocida la señora Luisa es por el
asesinato de sus hijos, Eduardo y Rafael. Sin embargo ella, al igual que sus
hijos, es una luchadora que viene trabajando desde mucho tiempo en la Villa
Francia, apoyando a los jóvenes en distintas instancias. Y es que en la Villa
Francia, la represión y la violencia fueron la tónica durante toda la
dictadura militar, transformando éste sector en uno de los más combativos y
emblemáticos de Santiago, donde las formas de lucha violenta y de autodefensa
fueron aprendizajes que los pobladores tenían incorporados a la hora de
protestar y manifestarse.
LT:
Bueno...Respecto a eso y la violencia en la Unidad Popular, por ejemplo, fue un
tema que no se resolvió nunca. Nunca le dieron la pasada al MIR con Miguel
Enríquez a la cabeza, que era abiertamente de esta postura, y Allende se opuso
siempre al uso de la violencia. Yo creo que para hacer lo que se estaba
haciendo, sin el uso de la violencia, como medio de auto-defensa y lucha, eso
era imposible. Era imposible quitarle a los ricos su riqueza y repartirlas en
la gente: las minas, las tierras, sus fábricas, todo, o que los pescadores
tuvieran sus botes, por ejemplo. Para eso había que defenderse y nunca le
dieron la pasada al tema. En cambio, la derecha y los ricos, ellos sí que lo
hicieron, que usaron las armas. Entonces ellos usaron la violencia contra
nosotros.
La violencia
que usaron, por ejemplo “patria y libertad” no tiene ninguna comparación con
lo que se hace hoy día. Esa era violencia con lichacos, con fierros. Mira por
ejemplo casos como el de Lonquén, donde había familias completas que fueron
eliminadas del mapa porque osaron levantarse contra el patrón. Entonces aquí
hay que distinguir y entender: aquí la violencia viene de ellos y nace de
ellos. La violencia es inherente a los burgueses, a la burguesía, a los poderosos….
porque ellos actúan por miedo. Le tienen un tremendo miedo a los pobres,
porque saben que algún día eso se va a revertir. Tiene que revertirse. ¿Cómo es
posible que tanta desigualdad no se vaya a revertir? No puede ser….
Una sociedad
como en la que estamos, una sociedad violenta de por sí. Que actuó como actuó
en Chile, porque les estaban quitando la supuesta “propiedad” a los avaros de
siempre, de toda la humanidad, ellos que son los dueños de todo. Entonces les
estaban quitando sus propiedades. Los obreros se estaban haciendo cargo de sus
fábricas, se cometieron errores, por su puesto que sí, pero se avanzó y se
dieron los pasos de expropiar, pero no de expropiar sin pagar. Porque Allende
pagó, la Unidad Popular daba plata por lo que expropiaba, les quitaron sus
tierras y se les pagó, no se les quitaron las tierras así no más. Sin darles
nada. Entonces fue un tiempo muy interesante. Yo por primera vez me topaba con
un proyecto que no beneficiaba sólo a los ricos.
Recuerdo que
una vez fuimos con mi familia a Las Cruces, donde esta la Playa de las Cadenas.
Era un programa del gobierno de la Unidad Popular. Nos llevaron a todos a esa
playa, que era un reducto de la burguesía. Puros cuicos. Tenían casas como
castillos. Entonces los que estaban a cargo nos llevaron a la playa. Estábamos
ahí, y la gente que tenía sus casas de veraneo ahí, nos fueron a sacar
corriendo con palos, a peñazcasos y nos echaron porque no podíamos estar ahí,
según ellos. Para ellos éramos unos upelientos que se habían tomado la playa…
Esa fue la primera vez que me encontré con la violencia de los ricos…Esa es la
violencia. Andábamos con niños chicos. Nos sacaron a palos. Yo me acuerdo que
lloraba por cómo los tipos nos echaron. Eso para mí es violencia: violencia del
alma.
¿Como
se manifiesta en Chile lo que dice usted sobre este origen de la violencia?
LT: En
nuestra gente común y corriente por ejemplo, hay cosas que son muy violentas
aquí: el endeudamiento en que esta metida la gente es una violencia diaria.
Hay personas que viven para pagar, y pueden llevar 3, 4 sueldos gastados,
entonces no se pueden meter en nada bueno porque deben.
Esta
violencia también lo que significa es que tú vas para allá donde viven
algunas personas (de plata) y toda la gente es diferente, toda la gente es
linda. Nosotros vamos con Manuel y nos quedamos impresionados, allá son todos
altos, todos tienen buena calidad de vida. No hay camiones que meten ruido
donde ellos viven. Entonces esa es otra violencia que se ejerce contra nosotros.
La alimentación de nuestra gente y la alimentación de ellos son diferentes
¿No? La posibilidad que tienen de ir a buenos colegios, de desarrollar todas
sus aptitudes…eso ya es violencia, porque ellos tienen todo y nosotros no tenemos nada.
El hecho de
que ellos nazcan ricos, con todo, que ni conozcan que hay gente igual que
ellos, que hay animales, que hay seres vivos en otras partes del mismo país en
que están viviendo, a los que les están quitando el agua en el Norte, que están haciendo pedazos allá en los hielos del Sur, gente que la están dejando sin
casa. Todo eso, por el hecho de vivir tranquilos de no saber que hay personas
que están viviendo mal…porque lo están pasando tan re bien…están “la raja”,
como dicen ustedes… “porque tengo yacusi, tengo auto, mi hijo tiene auto, todos
tenemos auto”... en cambio los nuestros tienen que andar colgando de las
micros. No tenemos derecho a salud digna. Si uno se enferma, tú vas al hospital
del profesor (por ejemplo), de emergencia y tienes que pagar, y si no tienes un
cheque, no te atienden. Dime si eso no es violencia. Eso es violencia.
¿Qué
piensa sobre la criminalización de la protesta que se hace por parte del
gobierno y la oposición, a propósito de la aprobación de proyectos de ley como “la Ley Hinzpeter”?
LT: Son los
mismos que antes cuando salía el Subcomandante Marcos con sus encapuchados en
México salían a gritar, a apoyar a Marcos. Esas capuchas no les molestan, pero
aquí sí, y Marcos tiene tanta razón cuando dice: “Y miren lo que son las cosas
porque, para que nos vieran, nos tapamos el rostro; para que nos nombraran, nos
negamos el nombre; apostamos el presente para tener futuro; y para
vivir...morimos”. Encapuchandose es que a los jóvenes los ven.
Si ellos
existen de cuanto tiempo y nadie los había visto…Entonces a mí de verdad, me
gusta la gente encapuchada. Me gustan, uno, porque no los pueden identificar y
dos, porque me encantan, en el sentido de que son valientes, súper valientes,
porque ellos hacen lo que tendríamos que hacer todos en realidad…lo que
tendríamos que hacer todos, porque cuando los chiquillos hacen marchas
pacíficas los agarran a guanacazos, quedan todos mojados e intoxicados con
gases. Se tienen que defender de alguna forma.
En
el movimiento estudiantil ha pasado que hay un conflicto bastante fuerte que
tiene que ver con una criminalización interna de la violencia, entre quienes
la aceptan como una reacción que tiene su explicación y es legítima, y quienes
no están a favor de la violencia como herramienta. Sin embargo de todas
formas no se da el debate realmente entre ambas partes. ¿Cómo cree que se
resuelve esto?
Eso es
importante, hay que identificar de dónde viene la violencia, cuál es su
origen. Si tú vives miserablemente toda la vida, en malas condiciones, eres
abusado, vives a palos ¿qué vas a hacer ahí? ¿Quien tiene que cambiar? ¿Qué
queda? ¿Toda la vida pasándolo mal? …”Yo estoy bien, miro desde mi punto de
vista, yo estoy bien”, entonces se deja al otro botado, cuando se deja al otro
botado hay consecuencias, se da una violencia brutal.
Entonces
quienes viven en una ambiente rodeado de drogas, estudian en un colegio feo,
donde los profesores son malos, el padre alcohólico, la madre trabaja todo el
día ¿qué les queda? Entonces, a lo mejor la mayoría de los encapuchados no
tienen problemas…o si los tienen. Yo digo que tienen una claridad muchísimo
más grande que muchos de nosotros. Tienen claro quienes nos hacen daño, y un
daño del alma. Es un daño enorme.
Mira todo lo
que nos hicieron, solo por el hecho de haber querido vivir mejor: asesinatos,
casas de tortura, cementerios clandestinos, falsos enfrentamientos,
degollados, quemados…mira lo que hicieron y preocúpate…ellos lo que hicieron
fue violencia y violencia de adentro…nos quisieron hacer pagar por pensar.
Entonces,
¿por qué esta tanta alaraca cuando los chiquillos tiran piedras y se ponen
capucha?…¿y a quién le rompen? Bueno, a quien hay que romperle pues.
¿Que
le parece el trato de los medios sobre el tema de la violencia?
Yo encuentro
que hay mucho que hacer, ustedes tienen un papel fundamental en difundir esto.
Porque esta todo tan malo…le han quitado la posibilidad de pensar a la gente,
la gente ve puras estupideces en la tele… entonces ahí les dicen que es malo
estar encapuchado, vienen y le dicen que es malo tirar una piedra. Entonces
claro!, porque es lo único que tienen, lo único que ven. Yo siempre escucho las
radios alternativas, la radio Primero de Mayo, por ejemplo. Cualquier panfletito
que hay yo lo recojo, porque ahí sale lo que de verdad pasa.
Entonces uno
así tiene una base para poder por uno mismo y saber quiénes han sido los
verdaderos violentos, violentos con nosotros: los poderosos, los ricos. Tienen
nombre ¿no? Angelini,…son como 10 familias.
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